Alonso y yo no pudimos más contener la emoción y se lo dijimos a mi mamá, ella se alegró por la noticia y nos recomendó ir al ginecólogo para realizarme unos exámenes pero como estábamos a unos días de celebrar la Navidad prometimos ir cuanto antes.
Felizmente no tenía náuseas y podía comer normal pero Alonso estaba atrás mío prohibiéndome comer el ají que tanto me encanta. De verdad sí que me costó dejar de comer rocoto, ají con cebollita, ají de pollería entre tantas delicias del ají pero tenía que hacerlo por mi bebé. Detesto el tomate pero me daba ganas de comer una ensaladita con bastante limoncito y sal.
Como era el día de descanso de Alonso nos invitó a mi mamá y a mí a celebrar por mi embarazo. Fuimos a Pardos Chicken a comer pollito a la brasa (sin ají por su puesto), el pollo estaba tan delicioso que un cuarto me quedó en el diente, así que pedí un anticucho adicional y con eso mi bebé y yo quedamos satisfechos.
Pasé un día maravilloso junto a Alonso y mi mamá por ese motivo quería tener un recuerdo de ese momento importante para que cuando nazca mi bebé poder contarle cómo lo esperábamos con ansias y con mucha alegría, y el mejor recuerdo que puedo tener es esta foto, la primera foto de mi pancita donde tenía apenas un mes de embarazo.
Entonces me dije para mí misma: "Ya no tengo nada más que pedirle a Dios porque me lo ha dado todo".
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