Tengo la ventaja de criar a mi hija a tiempo completo ya que por el momento no estoy trabajando pero para mí este es el mejor trabajo que he realizado en mi vida.
Decidir ser padres no es fácil, uno tiene una gran responsabilidad. Traer un bebé al mundo es una bendición que Dios nos da a las mamitas, llevar 9 meses en nuestro vientre a un bebé es sin duda un milagro.
A veces el estado emocional juega en contra porque si bien es cierto un bebé nos cambia nuestra rutina pero no todos estamos preparados psicológicamente para cambiar nuestro estilo de vida.
Muchas veces he conversado con mamitas y les he contado que en un momento de mi etapa como mamá recibí apoyo psicológico, nadie es perfecto, todos somos seres humanos y llega un momento determinado donde necesitamos ayuda profesional.
Ir al psicólogo no es malo, cuando te duele el diente vas al dentista, cuando sale sarpullido vas al dermatólogo y cuando no te sientes bien emocionalmente el psicólogo te ayuda.
En mi caso fui porque creí que por tener baja producción de leche materna no estaba alimentando bien a mi bebé. Me sentía mal conmigo misma y lloraba porque me resistía a darle fórmula a mi hija.
Sinceramente le agradezco de corazón a mi psicólogo porque me ayudó a superar muchas cosas, entre ellas recuperar la confianza en mi persona y que todos somos seres humanos y en algún momento necesitamos de ayuda.
Fue ese ¡Yo quiero! ¡Yo puedo! que él me dijo lo que hizo que yo sintiera tranquilidad al momento de dar de lactar a mi hija. Cuando recuperé la confianza en mí busqué información sobre lactancia materna exclusiva (LME) y encontré a Claudia Rolando y su fanpage Mamá de teta blog. Claudia me ayudó mucho y también le estoy muy agradecida.
Amy tiene 1 año y 9 meses y es Lactancia Materna Exclusiva, agradezco a las buenas personas que me ayudaron porque sin sus consejos y orientación no hubiera superado el episodio que me tocó vivir.
Les comento esto porque tal vez alguien esté pasando por algo parecido o tengan otros inconvenientes pero siempre es bueno buscar ayuda profesional, recuerden que nadie es perfecto porque todos somos seres humanos.
Siempre que abrazo a Amy no la quiero soltar, me hace tan feliz verla crecer y sonreír. Que Dios bendiga sus hogares.
